Frangelico

Frangelico se distingue por ser un licor de exquisito sabor dulce, elaborado a partir de avellanas silvestres tostadas que se maceran en alcohol, mezcladas con bayas y una selección de especias. Su nombre se inspira en un monje eremita del Piamonte que lo creó alrededor del año 1600, junto con una variedad de otras bebidas espirituosas.

Este licor tiene un legado que se extiende por más de tres siglos, originándose en la época de los primeros monjes cristianos que habitaron las colinas del norte de Italia. Posee una graduación alcohólica de 28°. Según afirma Barbero, el productor de Frangelico en Italia, el nombre del licor evoca la leyenda de un ermitaño conocido como Fraile Angélico, famoso por sus "recetas de licores excepcionales y distintivas". La botella, por su parte, rememora los hábitos de los monjes franciscanos, y el licor, que lleva el nombre del ilustre pintor Fra Angélico (fallecido en 1455), un fraile dominico, se convierte en un tributo a su memoria.